A diferencia de muchas yo siempre fui una niña gordita, de pequeña no era obesa pero si "rellenita", de esas niñas a las que todo el mundo les dicen "se toma la sopita", pero me gustaba mucho el deporte hasta que en primero de primaria mis compañeros del colegio empezaron a burlarse de mi cuando jugábamos basket, fue entonces cuando comencé a detestar cualquier actividad deportiva incluso me dejaron de gustar los juegos de competencia.
A la edad de 10 años me desarrolle con lo cual empecé a engordar mas y para colmo de males comía cereales azucarados, pan con mermelada, queso crema, galletas festival y todas esas porquerías sin ninguna restricción y así fue como llegue a 5 de primaria con 12 años y un peso no muy adecuado para mi, por lo menos era una de las mas altas del salón y no se notaba tanto lo gorda que estaba pero al llegar a bachillerato deje de crecer solo engordaba, por esa época mi hermanita menor también empesó a recibir burlas de sus compañeras por ser un poquito gordita así que a los 10 años dejo de comer normalmente a tal punto que a los 12 enfermo de una forma terrible, pues pesaba 15 kg menos de lo normal y ya no podía comer sin que su estomago devolviera todo por si mismo, la tuvieron interna una semana en la clínica y le descubrieron anorexia por lo cual inicio tratamiento.
Yo por mi parte seguía comiendo y engordando como una vaca y jamas se me ocurrió hacer lo mismo que mi hermanita. Llegue a 11 de bachillerato midiendo 1.58 con un peso que oscilaba entre 68 y 70 kg, me llamaban gorda en la calle y en el colegio, yo detestaba salir de mi casa así que no pude mas y ya después de haber ido a nutricionistas, gimnasios y toda clase de médicos, decidí hacer dieta pero dejando de almorzar a ver si así lograba algo, poco a poco fui quitandome comida pero como no veía grandes resultados decidí que solamente iba a desayunar una fruta, queso y te sin azúcar que era lo que me daba mi mamá (ella sabia que yo necesitaba perder peso así que no vio problema en que yo hiciera dieta).
Casi no estaba en mi casa a la hora del almuerzo escepto los fines de semana que me tocaba comer lo que me servían o esconderlo, pero un día que me quede en casa mi papá me obligo a almorzar y yo disidí comer y luego sin que nadie se diera cuenta.
Comencé con esto desde octubre del año pasado y a pesar de que por las vacaciones tuve que parar ahora peso 55 kg, los médicos y mi familia dicen que eso es lo normal que debo pesar pero yo me sigo sintiendo y viendo gorda, se que lo soy, ya no obesa como antes pero si soy una gorda por eso mi meta es lograr estar como mi hermanita, ella ya no es Ana come normal y va al gimnasio de vez en cuando pero desde que termino su recuperación, hace como 2 años no ha subido nada de peso mide lo mismo que yo y su peso siempre esta entre 50 y 48 kg, ahora tiene 15 años y es una niña completamente normal y muy linda, yo quiero pesar lo mismo que ella pero yo no voy a salir de Ana porque se que si llegara a hacerlo volvería a engordar, puesto que yo tengo 18 años y termine de crecer hace mucho, mi hermanita tuvo suerte porque ella era pequeña cuando fue Ana así que eso la ayudo a mantenerse, a parte ni siquiera se había desarrollado cuando termino el tratamiento.
Mi hermana es la única que lo sabe y me cuida y apoya para lograr mi meta aunque ultimamente se ha estado preocupando mucho por mi porque sus amigas le han dicho que yo ya estoy muy delgada, ella sabe que cuando logre pesar 48 voy a tratar de comer un poco mas y le pedí que si exagero mucho me ayude de alguna forma porque quiero ser delgada pero no morir.
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